Todo Sobre las Carreras de Desarrollo Inmobiliario
Los profesionales del desarrollo inmobiliario, ya trabajen para sí mismos o para una empresa, crean nuevos lugares para que la gente viva, trabaje, compre y se divierta. Esta persona suele participar en la transacción, desde la búsqueda del terreno hasta el arrendamiento, y depende de un gran número de partes interesadas para garantizar el éxito del proyecto.
No apto para los débiles de corazón – el desarrollo inmobiliario puede ser estresante, arriesgado y estar plagado de obstáculos– el desarrollador capaz y veterano recibe posiblemente la mayor remuneración del sector. Es una carrera de alto riesgo y alta recompensa.
Te invitamos a leer nuestras publicaciones anteriores enfocadas en carreras en el sector inmobiliario. Puedes hacer click aquí.
Títulos típicos
Cuando se trabaja para otras empresas, las siguientes vacantes suelen incluir desarrollo: Analista, Analista Senior, Asociado, Asociado Senior, Director, Vicepresidente, Director Ejecutivo, Director Gerente, etc.; títulos similares a los de adquisiciones y gestión de activos. Cuando trabaja para sí mismo, el profesional del desarrollo inmobiliario recibe el nombre de desarrollador.
Lugares de trabajo
Estos profesionales suelen trabajar en empresas que actúan como socios generales (patrocinadores) de proyectos de desarrollo “ground-up”. Algunas empresas de capital público, pero sobre todo las de capital privado y las oficinas familiares tienen este tipo de plataforma de inversión. Menos comunes pero aplicables, los grandes socios comanditarios, como las compañías de seguros de vida, las dotaciones, los fondos de pensiones, los fondos soberanos y otros grandes inversores institucionales contratan a profesionales del desarrollo para que examinen y sigan las inversiones.
Obligaciones y Responsabilidades Generales
Aunque las funciones y responsabilidades exactas varían según la empresa y el nivel del puesto, a continuación se indican las tareas habituales de los desarrolladores:
- Buscar y analizar nuevas oportunidades de inversión
- Negociar contratos de compra de terrenos
- Dirigir el proceso de diligencia debida
- Trabajar con planificadores del uso del suelo, arquitectos, ingenieros, consultores y otros profesionales para diseñar un proyecto que permita el mejor uso posible de la propiedad
- Gestionar el proceso de autorización, es decir, el proceso mediante el cual se obtienen las aprobaciones de los órganos de gobierno para el desarrollo
- Buscar un equipo de construcción (contratista general, etc.) y negociar los contratos de construcción
- Coordinar con el equipo interno la obtención de financiación permanente y para la construcción
- Trabajar con el gestor de activos para planificar y ejecutar la estrategia de arrendamiento
- Revisar y coordinar la aprobación de giros bancarios, documentación de cierre y apoyar la actividad de financiación y refinanciación
- Preparar calendarios de proyectos, presupuestos anuales y planes estratégicos para los activos e iniciativas bajo su responsabilidad.
Requisitos comunes
Los profesionales del desarrollo por encima del nivel de analista suelen tener una combinación de formación de posgrado y experiencia en desarrollo. Las empresas que trabajan con grandes instituciones suelen esperar que sus desarrolladores tengan un MBA o un máster en el sector inmobiliario, mientras que las empresas más pequeñas suelen interesarse más por la experiencia relevante en el mercado local. Un buen conocimiento de los principios inmobiliarios, la capacidad de analizar cuantitativamente las inversiones con herramientas como Excel y sólidas relaciones en el sector son primordiales.
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Claves Del Éxito
Las personas que triunfan en el desarrollo inmobiliario son las que tienen un profundo conocimiento del mercado y del sector. Son especialmente aptos para afrontar y superar retos, ya que el proceso de desarrollo es alocado, impredecible y arriesgado. El sector inmobiliario es muy cíclico, por lo que quienes deseen dedicarse a él deben estar dispuestos a adaptarse a los cambios del mercado y a quedarse sin trabajo o proyecto en alguna ocasión. Los que tienen éxito en esta función suelen independizarse y ganar grandes sumas de dinero para sí mismos y para sus socios inversores.